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DECLARADA DE UTILIDAD PÚBLICA

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Alteraciones en lípidos de las membranas celulares se relacionan con la ELA

Los cambios en el metabolismo de una clase de moléculas de grasa llamadas esfingolípidos pueden ser una causa de enfermedades de las neuronas motoras como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), informa un estudio de la Universidad de Harvard, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS).

Los esfingolípidos son una clase de lípidos (grasas) con una estructura molecular particular. Estos lípidos son importantes para muchos procesos celulares: son componentes de las membranas celulares y se usan para la comunicación de célula a célula. Como tal, la producción y distribución de esfingolípidos dentro de las células está cuidadosamente controlada por mecanismos celulares.

El enfoque inicial de los investigadores estaba en el complejo de la proteína retrógrada asociada al Golgi (GARP), un grupo de proteínas que se sabe que juegan un papel importante en el tráfico de vesículas, el proceso por el cual la carga molecular se mueve dentro de la célula. Los defectos en el tráfico de vesículas se han implicado en enfermedades neurológicas, incluida la ELA.

En el estudio utilizaron un modelo conocido como ratones wobbler, que tienen una mutación en una proteína llamada VSP54 que es una parte importante del complejo GARP. Como resultado, estos ratones desarrollan una enfermedad de la neurona motora comparable a la ELA.

Los investigadores demostraron que los esfingolípidos tóxicos se acumulaban en las médulas espinales de los ratones wobbler y en las células cultivadas a partir de ellos. Además, mostraron que las moléculas relacionadas con el metabolismo de los esfingolípidos se encontraban en ubicaciones incorrectas dentro de las neuronas de estos animales.

Los ratones fueron tratados con miriocina, un compuesto que bloquea la producción de esfingolípidos. La miriocina se usa actualmente en aplicaciones antifúngicas y antiinflamatorias. La miriocina previno la acumulación de esfingolípidos tóxicos, disminuyendo sus efectos nocivos. Los ratones tratados tuvieron mejores puntajes de bienestar y vivieron más tiempo que sus contrapartes no tratadas.

Estos resultados sugieren que los problemas en el metabolismo de los esfingolípidos contribuyen a la enfermedad de la neurona motora similar a la ELA en ratones wobbler, y pueden desempeñar un papel en la ELA humana o afecciones relacionadas. Si más investigaciones respaldan esta posibilidad, enfocarse en el metabolismo de los esfingolípidos podría ser un enfoque de tratamiento útil.

“Somos cautelosamente optimistas. Quizás atacar las anormalidades lipídicas proporciona un nuevo ángulo terapéutico para algunas enfermedades de neurodegeneración”, dijo Robert Farese Jr., profesor de Harvard que contribuyó a los hallazgos.