Todos deberíamos tener hecho nuestro Testamento, porque no estamos libres de sufrir un accidente en cualquier momento. En España, nuestra legislación deja muy claro cómo se reparten las herencias siguiendo un orden de parentesco. Este hecho no exime que, por muy poco dinero, normalmente menos de 50 euros, tengamos en el Testamento, una herramienta con ventajas de libertad para la persona que hace el testamento y, facilidad de trámites y ahorro económico para los herederos.
El Testamento constituye la última voluntad de una persona sobre cómo han de repartirse sus bienes tras su fallecimiento. Es un documento que se hace ante notario, pero ¿cuáles son las ventajas de ese escrito?
1. Si no hace testamento, a la hora de repartir los bienes entre los hijos, todo se dividirá en partes iguales. Si se elabora ese documento, la legislación le permitirá hacer a usted mismo el reparto.
2. La «legítima» española, la figura jurídica que marca los denominados herederos forzosos, deja “desprotegido al cónyuge” ya que solamente estipula para la viuda o el viudo el usufructo de 1/3 de los bienes. Si hace testamento tiene la posibilidad de que su pareja quede en una situación mejor, el “uno para el otro” con el que los hijos reciben la propiedad que le corresponde, pero cede el usufructo a su padre o madre supervivientes hasta su fallecimiento. Con ello, el cónyuge puede seguir disfrutando de su vivienda familiar, pero sin poder vender la parte que corresponde a sus hijos.
3. Aunque no tenga bienes para dejar como herencia, también hay que pensar en las deudas por la compra de inmuebles. A la hora de morir, cuando una persona tiene deudas, también es conveniente “dejar claro” quién asume esas deudas póstumas.
4. Cuando hay hijos menores de edad, se puede dejar por escrito quién se asumirá la custodia de los pequeños en caso de muerte. Y cuando una persona está separada, puede dejar por escrito en el testamento, que no desea que los bienes los administre el excónyuge.
5. También es conveniente este documento para evitar pleitos en el futuro por el reparto. Se puede nombrar un árbitro o asignar a cada heredero los bienes que le corresponderán. Para evitar peleas entre familiares que luego son muy difíciles de olvidar.
6. El precio y el tiempo también son ventajas. Si uno muere sin hacer testamento el cobro de la herencia se alarga en el tiempo. Esto es así porque hay que formalizar una “Declaración de Herederos”, estos trámites pueden costar casi 300 euros. El precio del testamento no suele llegar a los 50 euros.
