El médico de Familia
El médico de familia, o médico de cabecera, está dentro de Atención Primaria de Salud, en nuestro Centro de Salud más próximo.
Son los profesionales más cercanos al paciente y su referente Atención Primaria. Posiblemente, conoce al afectado y a su familia desde hace muchos años y por tanto tiene conocimiento de la fortaleza o no, del pilar familiar y de todas sus circunstancias familiares.
Con frecuencia, la primera consulta de un paciente sobre algún síntoma relacionado con la ELA, es a su médico de familia.
El Diagnóstico de Sospecha
El profesional de Atención Primaria conoce los síntomas iniciales de la ELA y deben mantener una alta sospecha para indicar las pruebas y derivaciones necesarias.
El diagnóstico precoz de la enfermedad es beneficioso por varios motivos:
Porque el paciente con ELA, al encontrarse en una situación de deterioro progresivo sin tener un diagnóstico seguro, le genera gran ansiedad, depresión… Esta situación no debe prolongarse.
Con un diagnóstico precoz, el paciente tiene la posibilidad de participar en un ensayo clínico, si este es su deseo. Más tarde no podría debido a las características propias de la patología.
Las pruebas complementarias y procedimientos necesarios en cada caso deben agilizarse dentro de lo posible.
El Seguimiento
El médico de familia garantiza la continuidad de cuidados; para esto necesita la coordinación con el Equipo Asistencial del paciente en el hospital, y el contacto directo con paciente y cuidadores.
Si el diagnóstico definitivo es ELA, los profesionales de Atención Primaria deben disponer de los informes del paciente elaborados por el hospital de referencia. En caso de no disponerse de ellos, pueden contactar con la Enfermera Gestora de Casos del hospital.
Si no posee este contacto, pueden solicitar esta información a SaludResponde 902 505 060 (Fax: 953 018 715 – correo-e: saludresponde@juntadeandalucia.es). SaludResponde dispone de la base de datos que identifica a los pacientes con ELA y a los profesionales de referencia que coordinan su asistencia.
El seguimiento debe realizarse tanto en consultas a demanda del paciente o la familia, como en consultas programadas por el Equipo de Atención Primaria, en domicilio o en el Centro de Salud. El seguimiento es necesario para prevenir complicaciones o agravamiento de la enfermedad; los cuidadores no siempre pueden valorar signos de alerta.
Un paciente bien atendido por un Equipo Asistencial, mejora la calidad de vida individual y familiar y, aumenta significativamente su supervivencia