Fisioterapia
El Fisioterapeuta
Uno de los síntomas de la ELA es la debilidad muscular y de fuerzas, lo que ocasiona problemas posturales, de movilidad y pérdida de autonomía.
Los Fisioterapeutas son los especialistas encargados de la reeducación de los miembros afectados y las minusvalías motoras que aparezcan. El objetivo es mantener el bienestar y la mayor independencia posible en el paciente, por pequeña que sea.
Para el paciente ELA, la fisioterapia no es sinónimo de curación pero sí, es una forma de prolongar la autonomía para las actividades de la vida diaria el mayor tiempo posible.
Fisioterapia activa y pasiva
La fisioterapia activa y pasiva es importante, debido a que previene las contracturas musculares, la rigidez articular y evita el dolor. Como regla general, el paciente no debe nunca hacer ejercicio al punto de quedar exhausto.
Los ejercicios generales en las primeras etapas de la enfermedad pueden incluir: caminar o pasear, la natación, inscribirse e ir a un Polideportivo Municipal, realizar las tareas de la vida cotidiana…
Pero, recuerda que es fundamental que el paciente no se canse, este hecho sería más perjudicial que beneficioso.
Ejercicios y movilizaciones que nos pueden orientar y ayudar
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