11/06/2013 Dos trabajos de investigación publicados la semana pasada en prestigiosas revistas científicas, demuestran en modelos experimentales de ratones con ELA, que la terapia con células madre, embrionarias y adultas, podría ser útil en la reparación de graves enfermedades neurológicas, en concreto en la ELA y en la lesión medular.
Un grupo internacional de investigadores encabezado por Martin Marsala, profesor del Departamento de Antesesiología, de la Universidad de California en San Diego (UCSD), expone en Stem Cell Research and Therapy cómo una sola inyección de células madre neuronales humanas permitía la regeneración neuronal, así como la recuperación de la movilidad en ratones con lesión de la médula espinal aguda.
Los científicos, también de centros checos y holandeses, relatan que emplearon células embrionarias humanas, recientemente aprobadas por la agencia reguladora estadounidense para realizar un ensayo en fase I en pacientes con lesión medular traumática crónica; una vez derivaron las células embrionarias a troncales neuronales, se implantaron en la lesión medular de los ratones, donde se obtuvieron beneficios terapéuticos: desde la reducción de la espasticidad muscular a las reconexiones entre las células implantadas y las neuronas.
Al parecer, las células madre injertadas en la médula espinal constituyen una fuente muy rica de factores de crecimiento que ejercen un efecto neuroprotector y capacidad de expandir las fibras nerviosas en las neuronas hospedadoras.
Factor de crecimiento
Precisamente, el factor de crecimiento es lo que se buscaba que secretaran las células madre en el otro experimento, esta vez con troncales adultas, pero también con ratones, para tratar la ELA. En este trabajo, que se publica en Molecular Therapy, se han injertado las troncales humanas en un modelo roedor de la ELA y se ha logrado mejorar la supervivencia y la función muscular de los animales.
Mastoshi Suzuki, profesor de Biociencias Comparadas en la Universidad de Wisconsin-Madison, ha dirigido el trabajo para el que se emplearon células madre adultas obtenidas de médula ósea humana, y diseñadas genéticamente para producir los factores de crecimiento capaces de reparar las células nerviosas.
Estos científicos implantaron las células directamente en el músculo de los ratones enfermos; las troncales que sobrevivieron a las nueve semanas, si bien no se convirtieron en neuronas secretaron los factores reparadores.