Familias con ELA, Voluntarios de Fundación Telefónica y la Asociación ELA Andalucía nos fuimos de excursión el viernes 4 de octubre para festejar el Día Internacional de los Voluntarios de Telefónica. Como buenos amantes de la naturaleza y del aire libre, en Málaga nos fuimos al Jardín Botánico y en Sevilla, a la Reserva de Animales del Castillo de las Guardas.
Pasamos un día relajado, sin prisas, fuera de la rutina diaria donde compartimos risas, experiencias familiares y empatía. Una vez más, fuimos testigos directos de la generosidad de los voluntarios de Fundación Telefónica.
Visita convivencia en el “Jardín botánico histórico La Concepción”, Málaga
En Málaga, el recorrido del Jardín Botánico fue espectacular, fascinante, relajado y distendido. Las instalaciones están adaptadas para la visita de personas en silla de ruedas. Nos acompañaron tres afectados de ELA y sus familias, entre ellos Pepe Sánchez, con el que todos nos desternillamos de risa debido a su gracia y sus historias. Por el bando de Telefónica, otro Pepe no paró de contar chistes y de hacernos reír. Terminamos con una comida para reponer energías, donde nos reímos más todavía.
Visita convivencia en la Reserva del Castillo de las Guardas, Sevilla
Cuatro valientes personas afectadas de ELA y sus familias, acompañadas por los Voluntarios de Fundación, nos fuimos de excursión al Castillo de las Guardas. Digo valientes porque los cuatro se montaron en un trenecito que hacía el recorrido por el parque. Toda una odisea pero lo conseguimos. El tren era incómodo, apartados de asientos estrechos, no tenía ni un solo asiento adaptado y estaba tirado por un tractor que circulaba por un carril con baches. Es cierto que sus jóvenes conductores estuvieron supératenos con nuestro grupo y conducían con sumo cuidado para no lastimarnos. Al final mereció la pena el esfuerzo, nuestros pulmones lo agradecieron, se respiraba aire puro y los animales, grandiosos.
El tren que circulaba muy despacio, llegó tarde al espectáculo de aves pero, para nuestra sorpresa, ahí estaban todos sentados y esperando que llegara nuestro grupo. Las aves rapaces magníficas y su cuidador todo un maestro. Sobresaliente.
Luego llegamos al espectáculo de los delfines, que también esperaron la llegada de nuestro grupo para comenzar la función. El espectáculo estuvo bien, pero el lugar estaba lleno de escalones, ni una sola rampa para bajar el carrito del niño o la silla de ruedas. Aun así, todos bajamos cerca del escenario y vimos la representación a la sombra, nuestros voluntarios se encargaron de bajar entre cuatro personas cada una de las sillas de ruedas. Un cero al lugar.
Para reponer fuerzas todos nos fuimos a comer a un restaurante y terminamos a las seis de la tarde.
Ver fotos del Castillo de las Guardas
Desde estas líneas, la Asociación y las familias queremos agradecer a Fundación Telefónica la subvención que ha hecho posible estas actividades completamente gratuitas para nosotros. Y a sus voluntarios, porque son magníficos como profesionales y aún mejores como personas.